El British Shorthair es un maravilloso gato ingles de pelo corto, denso y suave con un carácter muy fácil y dulce.
Características
Pero para mi lo mejor de esta raza es que tienen un carácter estupendo y son muy leales a sus dueños. Son muy sociables y equilibrados pudiendo estar en una familia mas tranquila o en una en la que tenga con quien jugar. Te siguen y buscan tu compañía y les gustan los niños siendo cariñosos con ellos. No suelen ser ariscos, aunque no les gustan demasiado que les cojan en brazos. Le gusta dormir buenas siestas y tener ratos de tranquilidad, pero también necesitan de nuestros mimos. Se llevan bien con otras mascotas, ya sea con otros gatos o con perros. Se adapta tanto a la ciudad como al campo. Este buen carácter es el que hace que cada día sean mas populares y buscados por la gente. Tienen la ventaja de la autonomía de los gatos con un carácter mas parecido al de un perro.
Son de un tamaño de gato mas bien grande, entre 4 y 9 Kg siendo la media unos 8 Kg. Es ancho y de aspecto redondeado pareciendo un peluche achuchable. Pueden tener tendencia a engordar por lo que hay que vigilar su peso. De ojos anaranjados en la variedad azul, viven entre 15 y 20 años. Son bonitos y con un pelo muy suave, espeso, corto y esponjoso y de fácil mantenimiento ya que no se hace nudos. Este pelo es una de las características mas típicas de la raza.
Este pelo puede ser de distintas capas como atigrados, bicolores, blanco, negro, ahumado… pero los mas famosos y conocidos son los llamados azul ingles o azul británico. Su pelo no llega a todo su esplendor hasta los dos o tres años cuando maduran totalmente. Tiene unas orejas anchas, separadas, grandes, puntiagudas y triangulares lo que le diferencia del Scottish Fold gris con el que se le confunde a menudo y que las tiene caídas.
La diferencia de tamaño entre machos y hembras es notable.
Un poco de historia
El British Shorthair es un gato que proviene de cruces entre los gatos originarios de Inglaterra y los que llevaron consigo los romanos a la isla. Por el siglo primero los romanos se llevaban gatos a sus campamentos para mantener a los roedores a raya y es así como se cruzaron con los gatos locales. Tienen un pelo suave muy denso e impermeable que les protege bien del clima frio y húmedo.
Se considera a Harrison Weir como el padre de la raza moderna tal y como la entendemos en la actualidad y que fundo el Cat Fancy para su cría. Este se basó en una serie de felinos que acudieron a una de las primeras exposiciones de gatos que se celebro en el palacio de cristal de Londres de 1871 donde competían los gatos persas frente razas como la British Shorthair y donde estos últimos alcanzaron gran popularidad. En ese momento estaba de moda el azul británico. Durante las dos guerras mundiales la raza sufrió su casi completa extinción teniendo que recurrirse mas tarde a cruces con gatos de otras razas como los persas para poder recuperar esta raza. Estos cruces le hicieron que tuviese unas formas mas redondeadas y un cuerpo mas solido y grande. Costo gran esfuerzo elegir solo aquellos ejemplares que no heredasen además el característico pelo largo de los persas. (surgen aquí también los British longhair). También sufrió cruces con el francés Chartreux con el que no compartía genética, pero si una apariencia similar.
Salto a la fama por el gato de Cheshire de la película de Alicia en el país de las maravillas. Es el gato de raza mas corriente en el Reino Unido. También son muy populares en Instagram y Youtube.
Enfermedades del British Shorthair
Desde el punto de vista de salud debemos tener en cuenta que es un gato corpulento por lo que las articulaciones pueden sufrir mas que otras razas de menor peso.
Las enfermedades mas características de la raza son las siguientes:
La miocardiopatía hipertrófica (HCM), que consiste en una hipertrofia del ventrículo izquierdo y disfunción diastólica, lo que se traduce en un engrosamiento de las paredes del corazón que produce una insuficiencia cardiaca. Algunas de las células del musculo cardiaco no funcionan bien por lo que las que si lo hacen tienen que hacer un esfuerzo mayor para compensar y a la larga aumentan de tamaño. Los gatos con esta patología pueden tener distintos grados de afectación. Puede desde pasar desapercibida a provocar una muerte repentina. Entre ambos extremos tenemos problemas de formación de coágulos y sus consecuencias, dolores o problemas por una incorrecta circulación sanguínea que da lugar a por ejemplo acumulación de liquido a nivel pulmonar (edema pulmonar) que produce dificultad respiratoria. Los síntomas pueden aparecer a cualquier edad, pero lo mas frecuente es entre los dos y tres años. Es mas frecuente en machos y suele pasar de padres a hijos. Una buena auscultación, una radiografía de tórax, un electrocardiograma y sobre todo una ecocardiografía nos permitirá su diagnostico. Esta prueba es importante hacerla en aquellos ejemplares que se quieran utilizar para la cría para descartar sementales que puedan transmitir la enfermedad. Se puede tratar mediante medicación oral diaria, cosa nada fácil en muchos casos, pero a la larga en casos graves que no responden a los tratamientos hay que tomar la decisión de eutanasiar.
Hemofilia tipo B (PKDeficiency) es un trastorno de la coagulación poco común que hace que la sangre no se coagule con normalidad provocando un exceso de sangrado. Es una enfermedad hereditaria que afecta al factor de coagulación de la sangre, el factor IX, una se las proteínas responsables de la coagulación sanguínea. Los British shorthair pueden heredarlos, aunque no es muy común. Se da mas en machos que en hembras. Podemos darnos cuenta antes de los 6 meses de edad porque empiezan a sangrar ante un traumatismo, herida o cirugía. Algunos signos son hematomas o zonas hinchadas bajo la piel, cojeras, fiebre, depresión, debilidad. La perdida de sangre produce anemia lo que aumenta la debilidad, cansancio, ritmo cardiaco irregular y dificultad respiratoria. Si lo que sangran son los órganos internos podemos encontrar síntomas como heces con sangre o de color oscuro, vómitos, abdomen distendido, sed excesiva, sangrado rectal o vaginal o hemorragias nasales. Puede incluso producirse una hemorragia en el interior de los ojos o del cerebro lo que puede provocar ceguera o problemas neuronales. El grado de afectación varia y con ello sus consecuencias. Si tienen una afectación muy grande, cuando el factor IX tiene menos de un 1% de actividad mueren pronto, al nacer o poco después. Si su actividad es menos del 5 %, es decir, tienen una afectación bastante alta, morirán por hemorragias o anemias graves. Si la actividad del factor IX es menor al 30% puede que la enfermedad pase mas desapercibida hasta que tengan un traumatismo mayor o se sometan a alguna cirugía en la que pueden no parar de sangrar. Con estos gatos debemos evitar lo mas posible cualquier traumatismo o peleas, así como tener una muy buena higiene bucal para no tener gingivitis ni enfermedad periodontal. No existe curación, aunque se pueden poner agentes antifibrinoliticos en ocasiones puntuales. También se pueden necesitar transfusiones de sangre. Para diagnosticarlo se puede hacer un recuento de plaquetas y medir el tiempo de coagulación, que en estos casos será mas lento. Al ser una enfermedad hereditaria hay que intentar localizar los animales enfermos y portadores y retirarlos de la cría.
Enfermedad renal poliquística (PKD)
Se caracteriza por la aparición de quistes en el tejido renal que dificultan su correcto funcionamiento. Los quistes van aumentando en tamaño y numero. Los síntomas que aparecen son que beben mas agua y hacen mas pis de lo normal (polidipsia y poliuria), pierden peso, están mas apagados (letargia), vomitan y aparece insuficiencia renal crónica y finalmente la muerte. Se debe a una mutación genética frecuente en los gatos persas que transmitieron a los British Shorthair en sus cruces. Se puede diagnosticar mediante ecografía. En la actualidad esta disponible una prueba genética para ver si la sufren. Existe un registro donde se inscriben los gatos que se han sometido a este estudio genético y están libre de la enfermedad (AD-PKD Negative register). Es muy útil para buscar reproductores y animales sanos. Gracias a estas pruebas genéticas esta disminuyendo la incidencia de esta enfermedad ya que se apartan de la cría los ejemplares que la sufren.
Dónde Comprar un British Shorthair
Por último, recordad que no necesitamos tener un animal de raza, hay muchos gatos esperando en los albergues a ser acogidos por alguien. Pero si queremos uno buen ejemplar de esta raza hay que buscar un buen criador, serio y con unas buenas practicas sanitarias. Para ello podemos recurrir al club felino de España donde nos podrán asesorar sobre criadores. www.clubfelinodemadrid.es , www.asfe.es, www.asfec.org