La respuesta es muy sencilla, cada vez que lo necesite.
A la pregunta de cada cuanto tiempo tenemos que bañar a un perro escucharas respuestas muy variadas. Mucha gente te dirá que no más de una vez al mes, o cada tres o cuatro meses. No les pasa nada por bañarse más a menudo. El problema no es tanto la frecuencia del baño sino más bien con que producto le bañamos. Además no todos los perros necesitan bañarse con la misma frecuencia. Hay perros que se ensucian antes y otros después. Puede variar en función del tipo de pelo (corto o largo), de si viven dentro o fuera de casa, de la actividad que hagan( no es lo mismo un perro de caza o uno que solo da la vuelta a la manzana en una ciudad) de que sea un animal atópico.. Y no todos los perros huelen igual ni todos los dueños son igual de sensibles a los olores. Y si el perro comparte el sofá con la familia el tema del olor es más importante que si vive fuera en su caseta.
La piel del perro tiene una capa de grasa o manto lipídico que protege su piel. Ciertos jabones o detergente pueden dañar este manto produciendo irritación, aparición de caspa y una gran sequedad en la piel. Esta sequedad o xerosis (xero en griego quiere decir seco y osis quiere decir enfermedad) nos deja la piel más expuesta a la agresiones externas. Por eso es muy importante utilizar productos específicos para perros, que no dañen esta capa de grasa. No sirven los champús que utilizamos para nosotros, ni tan siquiera los de bebe, son demasiado fuertes y tienen muchos sulfatos. . El ph de la piel del perro es diferente al nuestro. El de los perros es más alcalino mientras que el nuestro es más ácido.
El baño es una muy buena oportunidad para aprovechar y revisar si tiene heridas, calvas, garrapatas, pulgas o alguna otra cosa.
Lo primero que haremos antes de comenzar es cepillar bien el pelo para quitar nudos, suciedad, pelo sobrante…
Bañar a nuestro perro puede no ser tan fácil. Sobre todo si a nuestro amigo no le gusta el agua. Así que cuanto antes le acostumbremos mejor. Tenemos que intentar que sea una experiencia agradable y darle un premio al terminar. Incluso podemos hacerlo de forma paulatina, un día mojarles un poco, otro día mas y avanzar de forma gradual.
Antes de empezar aseguraros de tener todo a mano, para no tener que ir a buscar nada en mitad de la operación. Si está atado nunca dejarle solo.
Puede ser una buena idea tenerle entretenido atando un hueso prensado para perros en alto o que se entretenga intentando sacar algo de comida de un Kong o que chupe alguna sustancia que le pongamos en una superficie.
Si le bañamos en una bañera muy resbaladiza mejor poner una alfombrilla.
El agua y tiene que estar templada. Como con un bebe que probamos la temperatura del biberón con el interior de nuestra muñeca, así mismo lo haremos con el agua del baño. También el ambiente debe ser cálido.
Mojamos su cuerpo totalmente y después enjabonamos dando masajes hasta conseguir una espuma. Tendremos cuidado con que no le entre champú en los ojos, en la boca o en los oídos. Dejar la cabeza para el final para que no quieran sacudirse.
Es muy importante aclarar muy bien para no dejar ningún resto de jabón que podría dañar la piel.
Secar con una toalla de delante a atrás, en la dirección del pelo. Secar bien entre los dedos de los pies, la tripa, el rabo y la parte interna. Podemos utilizar un secador. El secador les suele asustar bastante y es mejor entrenarles antes para quitarles el miedo. Cada día vas enseñándole el secador y vas acercándolo poco a poco para que se acostumbre. Así evitaras pelearte con el día que le bañes y te resultara más fácil toda la operación.
Por tanto ¿Cuándo bañaremos a nuestro perro? Cuando este sucio. Pero puede que tenga alguna patología que requiera además que le tengamos que proporcionas baños terapéuticos. Puede ser el caso de baños antiparasitarios o, más frecuentemente, cuando sean atópicos. En dermatología muchos de los tratamientos en perros se dan a través de la piel, es decir, vía tópica. Estos tratamientos pueden ser contra hongos, bacterias, parásitos, para hidratar la piel….. Así tenemos multitud de champús pero tendremos que seguir una serie de pasos para que este tratamiento sea efectivo.
En el tratamiento de perros alérgicos puede ser necesario que tengamos que bañar a nuestra mascota hasta día si y día no. En estos casos tenemos que tener en cuenta que estamos dándole un tratamiento médico con estos baños y debemos seguir las recomendaciones que indique el veterinario. En líneas generales los pasos son los siguientes:
Como bañar a un perro alérgico.
La alergia en perros se produce fundamentalmente porque entra en contacto con los alérgenos a través de la piel, no por respirarlo como nosotros. Al bañarle le quitamos esos alérgenos evitando el contacto. Si nuestro perro es alérgico conviene lavarle al menos dos veces por semana al principio de un brote, siempre bajo las indicaciones de nuestro veterinario que es el que valorara su conveniencia y con qué producto.
Los primeros pasos son igual a lo explicado anteriormente para un baño normal.
Lo primero es hacerlo en un lugar adecuado, que la habitación este caliente
La temperatura del agua también es muy importante, no debe estar ni fría ni caliente, tiene que estar templada. Que no sea una zona resbaladiza y no dejarle atado si no estamos todo el rato delante.
Si no hemos lavado recientemente a nuestro perro tendrá bastante grasa por lo que es una buena idea lavar previamente con un champú normal para perros y después de eliminar ese exceso de grasa utilizar el champú terapéutico. De esta manera dejamos la piel preparada para recibir el tratamiento y ahorraremos en champús medicinales que suelen ser caros.
Aplicaremos el champú masajeando haciendo hincapié en zonas como alrededor de los labios, debajo de la cola, las axilas, entre los dedos de las patas y en las zonas que tenga más afectadas. Usaremos una cantidad de producto suficiente para poder hacer una espuma
Lo más importante de todo es dejar actuar esta espuma sobre la piel al menos 10 minutos. Además tenemos que vigilar para que no se lama el producto, que no se lo meta en la boca o en la nariz. Tener cuidado de que no entre en contacto con los ojos, ni los nuestros ni los de nuestra mascota.
Aclarar con abundante agua y secar con toalla o al aire pero evitando utilizar el secador.
Es mejor no tocar ni acariciar mucho a nuestro perro inmediatamente después del baño. Si el champú entra en contacto con los ojos debemos lavarlos con abundante agua inmediatamente.
¿Cuándo se puede bañar a un cachorro?
Normalmente recomendamos bañarles una vez que tenga todas las vacunas puestas. Esto es porque en el baño podría enfriarse y bajarle las defensas dejándole más vulnerable a coger alguna infección. Pero no porque le bañemos va a coger moquillo o alguna otra enfermedad. Esas enfermedades son víricas y se necesita la presencia de ese virus para su contagio. Por tanto como norma general es mejor esperar a que tenga las vacunas pero si el cachorro viene muy sucio podemos lavarle teniendo la precaución de que no pase frio y que le sequemos muy bien. También podemos simplemente pasar un trapo o toalla humedecida para quitar la suciedad.
¿Qué otras medidas podemos tomar para mejorar la piel de nuestro amigo?
Para tener una buena piel es importante mantenerla limpia y cepillar. También en este caso dependerá mucho del tipo de pelo, si es largo o corto. El cepillado quitara el pelo muerto, el barro, polvo y sobre todo en razas de pelo largo evitara la formación de nudos. Estos nudos pueden dar muchos problemas y bajo ellos puede incluso desarrollarse infecciones.
Además una buena alimentación es esencial, que sea de buena calidad y con un buen aporte de nutrientes. Mención especial merece el tema de los ácidos grasos esenciales ya que es un aporte que se suele recomendar para mejorar la piel. Los ácidos grasos esenciales no los podemos sintetizar si no que tenemos que aportarlos con la dieta. Son los conocidos como omega 3 y 6. Tienen un potente efecto antinflamatorio.
Una buena salud se releja en una piel hidratada y brillante. Muchos problemas de salud se notan en un mal aspecto del pelo y por tanto conviene ir al veterinario para buscar la causa.