Antes de comprar un gato o cuando nos lo regalan, nos surge la duda de cómo cuidarlo, por lo que, como veterinaria te voy a dar los principales consejos de cómo hacerlo fácilmente.Tener una mascota es algo estupendo que alegrara nuestras vidas, pero no es algo necesario, es un lujo. Necesitan tiempo y dinero. Si no se lo vamos a dedicar, mejor no tenerla.
Entonces ¿Cómo Cuidamos a un Gato?
En primer lugar, hay que tener en cuenta la edad del gato:
- Entre los 6 y 14 días empiezan a abrir los ojos, que serán de color azul hasta el mes, momento en que adquiere su color real. A partir de la tercera semana empezarán a salirle los dientes de leche. Si la madre no puede ocuparse de nuestro gatito entonces tendremos que encargarnos nosotros de sustituirla. Para ello compraremos leche especial para gatos ya que la leche de vaca tiene un contenido en lactosa mayor que el de la gata y no tiene los mismos nutrientes, pudiendo causar trastornos gastrointestinales. Junto con la leche necesitamos un biberón para lactantes. Suele venir en kit completo y podemos encontrarlos en veterinarios, tiendas de mascotas y algunos supermercados. También controlaremos la temperatura de la habitación donde esté, que no debe bajar de los 28ºC, podemos poner bolsas de agua caliente a su alrededor para mantener el calor. Tendremos que imitar los lamidos de la madre mediante una bola de algodón templada y húmeda con la que le daremos masajes en la zona inferior del abdomen (zona ano-genital) para estimular que elimine la orina y las heces. El biberón deberá estar a una temperatura de unos 38ºC. Con esta edad serán necesarias entre 6-8 tomas al día, cada 2 o 3 horas. Los gatitos toman poca cantidad pero a menudo. Podemos pesar a los gatitos para ver su correcta evolución. Al nacer pesan alrededor de los 100 gr ganando peso rápidamente.
- Si el gato tiene entre 4 y 8 semanas la situación es diferente. A esta edad empieza el destete y comienzan a probar alimentos sólidos. Son cada vez mas activos y salen a explorar. La madre va a dejarles solos cada vez mas tiempo. Se les puede dejar un recipiente con agua para que beban y empezaremos a darles un poco de comida húmeda o pienso mojado en agua para que lo coman mas fácilmente. Les pondremos una pequeña caja con arena para que empiece a utilizarla, suelen aprender solos, si no es así les pondremos en la bandeja cuando veamos que van a hacer pis o caca.
Consejos Básicos para Cuidar a un Gato
De 8 semanas en adelante tendrá todos los dientes de leche, podrá comer pienso o comida húmeda. Comienza a ser juguetón. Lo mas frecuente es que nuestro gato empiece su nueva vida con nosotros a partir de esa edad.
¿Cómo cuidamos de nuestro nuevo gato? Hay mucha desinformación y hay veces que no se toman las medidas oportunas para que el gato crezca sano y fuerte. Aquí os voy a comentar sin perder detalle cómo realmente un gato puede pasar de estar perdido a estar en buenas manos como las tuyas, siguiendo unos sencillos consejos.
Lo primero que tendremos que hacer es prepararnos para su llegada. Compraremos una caja o arenero para que pueda hacer sus necesidades, arena absorbente para gatos, recipientes para su comida y el agua, un rascador, peine, juguetes y un trasportín para poder llevarle. No nos olvidemos de la comida para gatitos de esta edad. Pondremos sus cosas en la zona de la casa en la que queramos que esté. El arenero debe estar separado d la zona de comer ya que son animales muy limpios y no les gusta que este cerca.
Le llevaremos al veterinario para que le haga un análisis coprológico (de heces para buscar parásitos) o al menos le desparasitaremos. Se le sacará sangre para descartar que tenga leucemia o inmunodeficiencia felina. A partir de aquí tendremos que empezar la vacunación. Si está solo y en un entorno controlado podemos empezar a las 9 semanas de edad. Si está en una situación de riesgo empezaremos antes, a las 6 semanas.
Tenemos que diferenciar entre dos tipos de gatos. Los gatos de bajo riesgo, que son aquellos que viven solos en un piso sin salir al exterior y no van a guarderías en ninguna época del año y los de alto riesgo, que son aquellos que viven con más gatos o suelen ir a guardería o pueden salir y entrar de casa entrando en contacto con otros gatos aunque sea solo en una determinada época del año.
A un gato de bajo riesgo le vacunaremos de la trivalente felina (rinotraqueitis, calicivirus y panleucopenia) empezando a las 9 semanas y luego cada 2-4 semanas hasta la semana 16. Tradicionalmente se revacunaba al año pero los últimos estudios indican que es mejor a los seis meses y después cada tres años en gatos de bajo riesgo y anualmente en gatos de alto riesgo. Estas son las vacunas denominadas esenciales y que deben recibir todos nuestros felinos.
Si es un gato de alto riesgo, le vacunaremos también de leucemia felina, dos dosis separadas entre sí de 3-4 semanas. En estos gatos podemos alternar la trivalente felina y la leucemia, vacunando cada dos semanas. Así vacunaríamos primero de trivalente; a las dos semanas leucemia; a las dos semanas trivalente; a las dos semanas leucemia. Y terminaríamos con otra trivalente 2- 4 semanas después. Al año de la dosis anterior revacunaremos de la leucemia y luego cada 2 años. Recordar que antes ha tenido que dar negativo al análisis de leucemia felina.
La rabia no es obligatoria y no se debe poner antes de las 12 semanas. Si va a realizar viajes internacionales si es obligatoria su vacunación al menos tres semanas antes del viaje.
Existen otras vacunas para gatos pero no se consideran esenciales salvo que su veterinario le indique lo contrario basándose en la zona y tipo de vida del gato. Los gatos son especies susceptibles a sufrir sarcomas en el sitio de inyección (uno de cada 5000/12.500 gatos vacunados) pero el balance riesgo beneficio es favorable a la vacunación.
No debemos juntarles con otros gatos hasta terminar de vacunarle.
Se le pondrá un microchip para identificarle. El microchip se implanta mediante una inyección debajo de la piel en el lado izquierdo del cuello y nos permitirá recuperar a nuestro gato si este se pierde y alguien lo lleva al veterinario.
Para un buen estado de salud es importante también una buena alimentación. Le daremos un pienso especial para gatos, de buena calidad, sobre todo cuando son pequeños y están en crecimiento. Los piensos buenos tienen una alta digestibilidad, necesitas menos cantidad para una buena alimentación que con un pienso malo así que la diferencia de precio es menos de lo que parece. De un buen pienso necesitas menos cantidad que de uno malo. En el envase nos pone una ración diaria orientativa que nos sirve para ver cuanta comida debemos darle. Le dejaremos su ración diaria en el plato y él se regulará y comerá a lo largo del día. En el mercado tenemos un montón de piensos para distintas situaciones, edad, raza, esterilizados o no, tipo de vida, ….. etc.
Recordad dejar siempre agua fresca a su alcance. Si tenemos más de un gato, poner más de un bebedero para que todos puedan acceder al agua en todo momento.
Existen en el mercado distintas pipetas para prevenir parásitos tanto externos (por ejemplo pulgas o garrapatas) como internos. Pregunte a su veterinario cuál dar según el entorno y la época del año. Es una forma fácil y práctica de desparasitación.
Es importante que tenga juguetes y juguemos con ellos para que sepan cuando es el momento de jugar y para que no nos estropee los muebles. Cuando queramos corregir su conducta utilizaremos una pistola de agua en vez de regañarle ya que es más efectivo y no lo asociará con nosotros.
El cepillado diario ayuda a eliminar el pelo muerto y reduce la cantidad de pelo ingerido. Además refuerza nuestro vínculo que nuestro amigo y estimula la circulación sanguínea. Se debe hacer de la cabeza a la cola. Si además nuestro felino es de pelo largo ayuda a evitar los nudos que pueden provocar complicaciones, sobre todo en verano.
Recordar que ante cualquier duda quien mejor nos puede ayudar es nuestro veterinario. No dudéis en acudir a él y pedirle consejo.