Si a nuestra perra o gata le han diagnosticado una piometra o si tenemos una hembra sin esterilizar debemos conocer en qué consiste esta enfermedad. De esta forma podemos detectarla o prevenirla en el futuro. Voy a intentar aclarar en qué consiste, cómo detectarla y qué tratamiento tiene.
Los ovarios producen estrógenos y progesterona. Estas hormonas son fundamentales para el desarrollo de este problema.
¿En qué consiste una piometra? Una piometra es una acumulación de pus dentro del útero. Es por tanto una enfermedad que afecta a hembras que tengan en aparato reproductor, es decir, a las que no hayan sido esterilizadas. Realmente es una enfermedad hormonal en la que los altos niveles de progesterona actúan sobre el endometrio (que es la mucosa que recubre el interior del útero) formando quistes en la pared del útero. Estos quistes secretan fluidos que se vierten al útero creando un caldo de cultivo que puede infectarse llenándose de pus. La infección es secundaria, aparece después. Es el problema genital más común que afecta a las perras así que hay que tener información sobre ella. Si no hay progesterona no hay piometra, si no hay ovarios no se puede dar una la piometra.
El 20% de las perras no esterilizadas tendrán una piómetra a una edad media de unos 8 años, aunque puede aparecer a cualquier edad. Se da con menor frecuencia en las gatas. Por tanto la esterilización es la forma de prevenir que sufran esta patología en el futuro.
¿Cuándo se produce?
Se da en sobre todo en diestro (que es cuando se segrega progesterona) o tras un tratamiento médico con progestágenos. Aunque cada vez son menos utilizados estos medicamentos se utilizan para evitar que las perras o gatas salgan en celo.
Conviene hacer aquí un breve recordatorio del ciclo reproductivo de la perra. Tenemos la fase de anestro, que es la fase de reposo sexual, luego vendría el proestro y el estro que es la fase de celo y después el diestro que se produce cuando no hay una gestación tras el celo. Dura unos tres meses. En esta fase los niveles de progesterona son altos. Por tanto las piometras suelen aparecer de uno o tres meses después del celo. Por esta razón apuntar bien las fechas de cuando sale en celo nuestra perra y cuanto le dura nos puede ayudar a detectar antes el problema.
Las piometras suelen ir asociadas a la hiperplasia endometrial quística (obstrucción y dilatación de las glándulas endometriales) pero no siempre.
Durante el celo la perra segrega estrógenos que aumentan el número de receptores a la progesterona en el útero. La progesterona prepara la matriz para una gestación y produce proliferación endometrial, secreción de las glándulas uterinas, cierre del cérvix, inhibición de las contracciones del útero e inhibición de la inmunidad local. En este momento hay un alto riesgo de infección ya que se crea la situación idónea para que pase. Digamos que el aumento de la progesterona provoca que aumenten una serie de fluidos y líquidos que son un caldo para posibles infecciones. Además como hay menos contracciones de los músculos uterinos y se produce una bajada de la inmunidad local para que no ataque los posibles embriones futuros y se cierra el cuello del útero, se dan unas condiciones que puede favorecer la proliferación de bacterias.
También se puede deber una infección subclínica previa.
Hay que estar informado y tomar las medidas oportunas con rapidez para que la vida de nuestra perra o gata no corra peligro.
¿Son todas las piometras iguales?
No todas las piometras son iguales, debemos distinguir entre abiertas y cerradas.
Las piometras son abiertas cuando el cérvix está abierto y deja salir las secreciones purulentas siendo este el caso más frecuente. El 85% de las veces son de este tipo. Este porcentaje es aún mayor en el caso de las gatas que por la forma del útero. Al dejar salir todas estas secreciones son menos graves y más evidentes.
También pueden ser cerradas, donde el cérvix permanece cerrado impidiendo la expulsión de estas secreciones siendo menos frecuente y más peligrosas.
La bacteria que se encuentra involucrada con más frecuencia en estas infecciones es la E. Coli (en el 70% de los casos)
De nuevo recordamos que no se da en perras esterilizadas.
¿Qué factores favorecen su aparición?
La utilización de progesterona sintética o progestágenos. Se utilizan para impedir que salgan en celo.
La edad. Aunque puede darse en cualquier momento a partir de la madurez sexual suele darse en perras mayores.
Quistes ováricos que secretan hormonas, sobre todo los quistes foliculares
Tumores ováricos, sobre todo las de células de la granulosa que segregan estrógenos.
Hay gente que dice que los episodios de pseudogestación o los tumores de mama pueden aumentar el riesgo de sufrir piometras. Realmente no hay una evidencia científica de que esto sea así. Lo que si es cierto es que las perras que están sin esterilizar pueden sufrir pseudogestaciones, tener con más frecuencia tumores mamarios y pueden sufrir piometras.
La gestación tiene un efecto protector frente a la piometra. El 70% de las perras con piometra no han tenido nunca una gestación.
Piometra Sintomas
Es relativamente fácil de diagnosticar
- 85% de las perras tienen una secreción por la vulva con mal olor y purulenta.
- Se lamen continuamente la zona vulvar.
- Llegan a las clínicas decaídas, deprimidas y con mal estado general desde hace una semana más o menos.
- La mitad tienen poliuria y polidipsia, o lo que es lo mismo, que beben y hacen más pis de lo normal.
- Puede tener algún vómito.
- La temperatura es normal, salvo que estemos a ante una septicemia
- Se puede hacer una radiografía pero lo que más nos ayuda para el diagnóstico es la ecografía.
- Debemos hacer un análisis de sangre ya que nos da información sobre su estado general antes de meterla en el quirófano.
En casos de duda nos podemos ayudar de una citología vaginal.
Complicaciones de la piometra
- Insuficiencia renal
- Cistitis
- Peritonitis en el 10% de los casos
- Septicemia
- Fallo multiorgánico y muerte
Cuidado al manejar a estas perras para que no provoquemos una perforación del útero.
Tratamiento piometra
Esta enfermedad tiene una baja mortalidad si se trata a tiempo (3-4%)
Es una urgencia médica, primero hay que estabilizar bien a la perra para que la metamos en el quirófano con más seguridad. Poner fluidos, antibióticos (ampicilina), tratamiento para el dolor …
Después hacer una ovariohisterectomía (quitar ovario y útero) Por lo tanto el tratamiento es fundamentalmente quirúrgico.
Esto es para la mayoría de las perras. ¿Pero qué pasa con aquellas con las que aun queremos criar? En estos casos, y según las circunstancias podemos dejar el útero sin quitar y poner otro tipo de tratamiento para poder cruzar a la perra en el siguiente celo. Pero esto no nos garantiza que la perra pueda volver a criar. En este caso le daremos un tratamiento médico. Tiene que ser en perras jóvenes, con buen estado de salud y que sea una piometra abierta. Debemos también asegurarnos de que no tiene otras patologías como pueden ser los tumores o quistes ováricos que impedirán la futura gestación. Valorar también la hiperplasia del endometrio.
Se puede hacer también lavados uterinos
Para este tratamiento médico le daremos antiprogestágenos o prostaglandinas. También antibióticos. Cubrir a la perra en el siguiente celo ya que la gestación tiene un efecto protector. En perras de más edad el tratamiento tendrá menos éxito.
En perras grandes este tratamiento resulta caro, más incluso que la cirugía así que hay que ver si realmente compensa porque además no asegura que no pueda volver a pasar.
El tratamiento médico en las gatas va muy bien
Tras la operación si hemos intervenido a tiempo el pronóstico es muy bueno.
Prevención Piometra
¿Qué podemos hacer para prevenir una piometra?
Las piometras son una de las causas por las que solemos recomendar la esterilización de las perras y gatas. Esta esterilización es mejor hacerla alrededor del primer celo que tenga la hembra. Si se hace antes del segundo celo, además de quitarnos posibles problemas de piometras, estamos también reduciendo la probabilidad de tener tumores de mama en el futuro. Además tampoco tendremos pseudogestaciones y no tendremos que soportar los celos de nuestra hembra ni escapadas por esta causa así como gestaciones no deseadas.
El 20% de las perras no esterilizadas tendrán una piometra a lo largo de su vida
De todas formas se debe consultar con el veterinario para valorar los pros y los contras ya que la ovariohisterectomía también produce que las perras engorden y en algún caso cree una incontinencia urinaria.